Reseña del libro La Empresa Emergente
El motor actual de las transformaciones históricas mundiales, viene dado principal e indiscutiblemente, por las empresas. Este factor las sumerge en una situación paradójica en la que tienen que liderar la construcción del futuro a la vez que su propia transformación. Entre los múltiples cambios que están asociados a esta situación, se destacan dos. En primer lugar, una profunda modificación en la figura central de autoridad que predominó en la empresa tradicional, marcada por la sustitución de un gerente/capataz, por un gerente/coach, al servicio de la capacidad de desempeño de su gente. En segundo lugar, y más importante, una transformación radical en el substrato emocional que definía a la empresa tradicional, que se apoyaba en el miedo; en la empresa emergente el miedo debe de ser sustituido por la confianza. Este no es un tema nuevo en el debate empresarial pero el atractivo adicional de la propuesta del autor es precisamente la manera cómo nos guía en una comprensión rigurosa sobre el fenómeno de la confianza y cómo, a partir de ella, logramos entender su importancia, y también, los factores que contribuyen a construirla, destruirla y reconstruirla.
"Yo acuso a quienes han sido responsables de robarnos dignidad y degradarnos como sociedad para instalar una cultura de la prebenda, de la dádiva, de la coima. Acuso muy particularmente a la ex presidenta Cristina Elisabet Fernández de Kirchner, de haberles robado a los argentinos en el presente y por muchas décadas en el futuro la posibilidad de una democracia más sólida y una vida más justa". Así declara, sin concesiones y sin vueltas, la diputada nacional y ex candidata a presidente Margarita Stolbizer.
Yo acuso es un trabajo de investigación preciso de las pruebas de la corrupción kirchnerista. Stolbizer cumple con lo que promete: acorralar en el banquillo de los acusados a la ex presidenta de la nación. Y lo hace con datos sólidos, evidencia contundente y argumentos incuestionables.
Yo acuso es una explicación detallada del modelo de negocios que dio forma a la red delictiva del kirchnerismo y del verdadero rol de Cristina Kirchner. Lejos de la imagen de viuda desvalida, heredera a desgano de una fortuna mal habida, Stolbizer demuestra el rol protagónico de Cristina en su enriquecimiento ilícito, el de su familia y sus socios y subordinados.
Yo acuso es también un análisis revelador sobre el sistema judicial y su imperdonable complicidad con la corrupción montada por Néstor y Cristina.
Yo acuso es, finalmente, una interpelación a la sociedad, un espejo implacable de la docilidad que la caracterizó ante los poderes corruptos que gobernaron la Argentina durante más de una década de kirchnerismo.
La comida en la historia argentina revisa mitos y leyendas en torno al origen de gran variedad de alimentos, desde las empanadas y las hamburguesas hasta el chivito y el locro, pasando por todo tipo de postres, tortas y otros manjares dulces. Rescata las historias de algunos restoranes emblemáticos y de pioneros como Noel, Magnasco, Saint o Fort, con jugosas anécdotas que vinculan a personalidades de nuestra historia con la comida. Y, además, propone recetas "históricas" en casi todos los capítulos.
A fines del siglo XIX, los dueños de los bares enviaban a sus empleados a juntar granizo para refrescar las bebidas. Cuando Sarmiento intentó incorporar verduras a la dieta diaria, se burlaron de él y lo llamaron "come pasto". El postre preferido de Borges era el queso y dulce. No es cierto que el edecán de Julio Roca haya creado el famoso revuelto Gramajo: Félix Luna imaginó la historia al servicio de la ficción. La cuna del dulce de leche pudo haber sido Asia, en vez de la Argentina. A comienzos del siglo XX, los obreros de la construcción almorzaban puchero en medio de la obra. En su primera presentación, a Petrona C. de Gandulfo se le cortó la mayonesa cinco veces. El choripán tal como lo conocemos hoy nació en Córdoba. El pancho arribó a la Argentina desde Francia, no de los Estados Unidos. ¿Y los postres? ¿San Martín tomaba helado?